Primer párrafo: La reforma de la moral de la vecindad es una reforma de la moralidad de toda la sociedad y un fortalecimiento de la estructura social y de su diversidad. Las sociedades que padecen debilidad de la moral de la vecindad, no son conscientes del valor de la diversidad. “La religión en sí misma es moral. Quien te supera en moralidad, te ha superado en fe”¹, Ibn al-Qayyim al-Jawziyyah. El valor de la moral reside en el concepto de la dignidad humana, compartida por todos, y en base a la cual todos somos iguales. La persona es respetada por sí misma, en primer lugar, y en la vastedad del respeto, crecen las obras virtuosas y se establece la moralidad de la vecindad en un entorno humano y natural. Si reflexionáramos sobre el origen del lenguaje en el que se basa el conocimiento humano, que involucra también las ideas y las culturas, nos daríamos cuenta de que representa un progreso común de la humanidad, fundado en la convivencia y la vecindad.
Al reflexionar sobre el Covid-19 y la pandemia asociada aparecen diversos fenómenos, los cuales poseen una dimensión objetiva y otra subjetiva. En este ensayo se analizará brevemente la dimensión objetiva del covid-19 y la pandemia Asociada. Asimismo, nos detendremos más latamente sobre la dimensión subjetiva: la forma en que estos fenómenos objetivos llegan a nuestra subjetividad y gatillan fenómenos asociados como son la incertidumbre, la recuperación del tiempo presente y la interdependencia. En este sentido, proponemos que la incertidumbre, lejos de ser extraña a la persona humana corresponde a una forma habitual de habitar el mundo y que con el presente y la interdependencia pasa algo similar, dejándonos a las puertas de investigar el fenómeno de la solidaridad en esta época tan inusual.